El día de la primera comunión es un día muy especial, tanto como para l@s niñ@s como para las madres, padres y demás familia. Siempre queremos guardar para el recuerdo las mejores imágenes de ese día único y tan bonito, en el que l@s más pequeñ@s se sienten mayores por primera vez. La primera comunión supone la primera aceptación consciente de Dios en compañía de los familiares, pero eso en la teoría, en la práctica la primera comunión es un evento social más, al que cada cual le da la da una importancia diferente. Para unos se limita a imitar meras costumbres arraigadas desde siempre en la sociedad, mientras que para otros, la primera comunión está llena de significado, supone un punto de inflexión, una ruptura que abre el paso a la juventud, a la conciencia y a la responsabilidad. Y los menos entienden la primera comunión como un acto de fe. Dejando a un lado el sentido religioso de este ritual típico entre l@s católic@s, está esa especie de ritual de madurez, de cambio, que acompaña a este acto. Más allá de su sentido religioso la primera comunión marca un antes y un después en la vida de niños y niñas.
Sea como fuere todas las personas que deciden que sus hijas e hijos hagan la primera comunión, quieren mantener vivo para siempre ese recuerdo, desean conservar en imágenes gráficas ese momento único en la vida de un niño o de una niña.
El día de la primera comunión es un día muy estresante para l@s niñ@s, están muy nervios@s, igual que sus padres, y no es un buen día para realizar un reportaje fotográfico, por eso lo más aconsejable es realizar una sesión de fotos precomunión unos días antes, de esta forma tod@s estarán más tranquilos, sobre todo l@s protagonistas del evento y el resultado será mucho mejor. La sesión fotográfica se puede realizar tanto en el estudio como en exterior, pero es fundamental contar con los servicios de un buen profesional especializado como Fotógrafo Fernando. Este fotógrafo está avalado por la experiencia de años en bodas, bautizos y comuniones tanto en estudio como en exterior, y no se limita a realizar las típicas fotos habituales en este tipo de ceremonias, sino que tiene un estilo personal, que hace de cada sesión fotográfica sea única e irrepetible.
Dónde tomar las mejores fotos de comunión
Las mejores fotografías de comunión son las que se realizan en un estudio fotográfico o en un bonito parque y mejor por la mañana, sobre todo si la sesión se realiza en exterior, porque así nos evitaremos el tener que esperar a que pase la gente para tomar las fotos, lo cual elimina toda la espontaneidad y naturalidad de las mismas.
El resultado será de mucho mejor si las fotos se toman desde una distancia de unos 3m aproximadamente y siempre tratando de tomar planos diferentes, de cuerpo entero, primer plano, plano medio…
Los niñ@s tienen la peculiaridad de ser pequeñ@s por lo que las fotografías deben tomarse de abajo arriba, doblando las rodillas de ser necesario, de lo contrario parecerá que tienen un cabezón enorme o unas piernecillas diminutas.
Como hemos visto anteriormente es mejor realizar una sesión previa a la comunión ya que el mismo día, las niñas y niños están muy nervios@s, pero si queremos realizar alguna foto más con familiares que no han estado presentes en la precomunión, es mejor que el niño o la niña se coloque en último lugar, cuando todas las personas adultas estén adecuadamente colocadas, así se evitará provocarle más nervios de los necesarios a l@s protagonistas.
Las mejores fotos son las tomadas de l@s amig@s de los niños y niñas, con ell@s se sienten más relajad@s y cómod@s, en cambio con las fotos con familiares tienden a estresarse más. Por eso es mejor buscar el momento adecuado, y no provocarles una ansiedad innecesaria por una foto. Evidentemente l@s familiares cercanos siempre quieren conservar ese recuerdo tan especial, pero sin impacientarse, hay un momento para todo.
Por último, recordar que ese día, l@s únicos y verdaderos protagonistas han de ser las niñas y niños, y los demás, sólo figurantes.