Como ya hemos comentado en miles de ocasiones, la imagen en la publicidad puede llevar al éxito o al fracaso a cualquier producto, servicio o empresa. Por eso es tan importante saber muy bien qué es lo que se está haciendo y qué es lo que quieres conseguir con ello. A lo largo de la vida de este blog, hemos hablado de infinidad de casos en los que hemos intentado poner ejemplos reales que ayuden, tanto a fotógrafos profesionales como amateurs y empresarios, a mejorar la calidad de la imagen de sus campañas publicitarias y hoy os traemos un debate que gira en torno a este tema: las farmacias online. ¿Deben vender o no por Internet? ¿Ofrecen un buen servicio? ¿Es ético? ¿Debería ser un sector vetado en el mundo online?
Gracias a fantásticas campañas dignas de Óscar publicitario y a imágenes y fotografías atractivas y con un marketing magnífico detrás, a día de hoy el eCommerce de la parafarmacia mueve 50 millones de euros al año en nuestro país.
Alrededor de 500 farmacias en España disponen de autorización para vender por Internet, la mayoría de ellas en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, pero cada vez más también en otras comunidades.
Por ejemplo, en la Rioja son dos las farmacias autorizadas, 12 en las Islas Baleares, 18 en Castilla y León, etc. El total, a fecha de diciembre de 2018 en toda España, es bastante significativo: sólo un 2% de las farmacias se han sumado en tres años a vender medicamentos por Internet. Pero… ¿por qué?
Lógicamente, cuando hablamos de fármacos de venta única con receta médica, la explicación es muy clara: aún no hay un sistema que certifica y verifique tanto la receta como al usuario que compra online el medicamento recetado y, por lo tanto, es imposible la venta de dicho fármaco a través de la red.
Algunos expertos, como los especialistas en creación de webs para farmacias Farmacom, marketing para farmacias, aseguran que ese hándicap no es un problema, ya que la farmacia puede vender productos de parafarmacia, medicamentos sin receta, cosmética, productos de maquillaje y mucho más. La realidad es que sólo hace falta una buena campaña de marketing online para vender por Internet. Así, con una buena imagen del producto, e incluso de los resultados que se consiguen tras usarlo (como las típicas campañas de adelgazamiento o cremas antiarrugas) podemos aumentar la tasa de venta. Y es que las imágenes pueden obrar milagros.
Regulación
La Ley 29/2006 de 26 de Julio de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, en su artículo 2, prohíbe la venta de medicamentos de prescripción médica a través de medios telemáticos. Además, en 2014, se reguló el logotipo común a los medicamentos de la Unisón Europea, mediante el cual se definen los criterios técnicos, electrónicos y criptográficos de autenticidad de dicho logotipo.
En otras palabras: ese logotipo regula la venta de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica a través de la red (si los medicamentos de venta online no llevan dicho logotipo no cumplen la normativa y son ilegales). Ahora bien, ¿significa eso que se acabe, por tanto, con el contrabando de medicamentos? Por supuesto que no, siempre habrá webs que vendan fármacos de forma ilegal, algunos de ellos para los que se necesita prescripción médica, pero esto no es culpa de las farmacias o parafarmacias online.
De hecho, para que esa venta online cumpla toda la normativa, la compra de cualquier medicamento a través de la red deberá hacerse en la plataforma de una farmacia, de forma directa, porque eso garantiza (en teoría) que será un farmacéutico quien recibirá la petición de compra y quien dispensará el fármaco.
Dicho esto ¿es ético utilizar la fotografía para vender medicamentos? Pues en opinión de este blog no es menos ético eso que utilizar la imagen para cualquier otra cosa, siempre y cuando todo se haga dentro del marco legal anteriormente expuesto. Medicamentos de venta libre para el resfriado, la acidez de estómago y otros problemas hay cientos, de diferentes marcas, por lo que es lógico pensar que cada una de esas marcas quiera conseguir la venta frente a la competencia y, por ende, quiera poner en marcha una campaña de marketing que beneficie a su producto. Ahora bien, eso no significa que ese objetivo final, la venta, valga para todo, pues en publicidad la ética siempre ha de ir por delante evitando así la publicidad subliminal o el engaño.