El uso de la fotografía en publicidad resulta una herramienta clave hoy en día. Contar con un buen fotógrafo capaz de transmitir la elegancia de un producto de alto standing o la serenidad y el confort que se respira en un residencial de vacaciones puede resultar elemento determinante para hacer que el futuro cliente se decida por nuestro producto.
La fotografía realizada para un folleto publicitario se basa, como en el resto de modalidades comerciales, en imágenes creadas con un objetivo comercial. Este tipo de fotografía no busca tanto el contacto con la realidad o la captación del instante. Su misión es en cambio crear imágenes atractivas que llamen la atención y el interés del público.
Para fotografiar un hotel lo mejor será ponerse en manos de un fotógrafo con clara experiencia en interiores, pues la tipología del trabajo es claramente similar. Si por lo general los interiores de casas suelen contar con un espacio reducido que dificulta los encuadres; en un hotel la amplitud de espacios facilitará mucho el trabajo del profesional. La imagen tratará de describir el espacio, y mostrarlo atractivo para quien lo contemple. En definitiva se trata de despertar las ganas del futuro cliente por conocer y visitar dicho lugar. Trataremos, pues, de captar el valor diferencial y único que cada hotel posee. Por ejemplo si se trata de una casa rural en el campo, será crucial mostrar espacios exteriores con imágenes que puedan transmitir la tranquilidad y el contacto con la naturaleza que por lo general se busca en estas estancias. Si hablamos en cambio de un hotel de cinco estrellas, por el contrario deberemos detenernos en los detalles que marcan la diferencia; en la calidad que desprenden sus acabados, su decoración lujosa, los servicios extra con los que cuenta un hotel de lujo como gimnasios, saunas, restaurantes, bares, piscinas… Lo más adecuado será no servirse de flashes y utilizar las luces de las habitaciones unida a la luz natural que pueda entrar en ellos. Si las habitaciones no aparecen con personas interactuando lo adecuado es servirse de un diafragma bien cerrado, desde f/8-f/11 hacia arriba. La cámara deberá estar a una altura elevada, que simule el mismo plano de visión que el ojo humano, en torno a 1,60 m, por lo que será básico la utilización de trípode. Por ello el ISO deberá ser 100 o menos, para que al utilizar trípode no exista peligro de vibraciones.
Por ello para nuestro folleto o catálogo, la elección del fotógrafo deberá basarse según la temática a fotografiar, pues no será lo mismo tomar imágenes de interiores, de personas, comida o joyas. Los profesionales de Joyería Lorena nos han indicado que desde que localizaron al profesional que realiza ahora las imágenes de los nuevos productos para su web la imagen que ofrece su página corporativa es mucho más profesional y, por ende, otorga mayor confianza y venden más al publico nuevo. Aquí os dejamos algunos consejos sobre la fotografía de producto.
Buscar un especialista asegurará sin duda el éxito que pretendemos, pues sabrá como enfrentarse de la mejor manera con los requisitos que cada una de estas situaciones requiere.
La arquitectura del espacio deberá ser también tomada en cuenta, por ejemplo, no es lo mismo fotografías con luz natural que en interiores y por supuesto, no es lo mismo fotografiar un producto que un espacio del que queremos obtener la mejor imagen. En este último caso será clave para atraer al futuro cliente, contar en el folleto publicitario con imágenes del espacio con luz natural, de los rincones más especiales de las principales estancias y de la decoración más llamativa.
En relación a la fotografía gastronómica lo ideal es respetar los colores naturales del plato, mostrarle natural y apetitoso, una luz equilibrada que evite contrastes y encuadres claros, donde el fondo y los detalles sean lo más limpios y armoniosos posibles, y donde evidentemente el plato en cuestión sea el claro protagonista.
Muchas veces el objeto en cuestión no es tan fácil de captar. Nos referimos a folletos cuya temática es ciertamente más abstracta que un hotel o un restaurante en cuanto a espacios físicos se refiere. Por ejemplo profesionales de cualquier tipo, como fontaneros o pintores o una empresa dedicada a emitir certificados energéticos de inmuebles en Barcelona. En este caso, la labor del fotógrafo será, además de captar las mejores tomas, pensar y proponer imágenes adecuadas en relación con la labor desempeñada por la empresa. Para el ejemplo de certificación energética, sería adecuado un folleto publicitario con imágenes de inmuebles desde el exterior, quizá el plano de una casa o imágenes de paneles solares ya que como hemos dicho nos referimos a elementos constructivos del inmueble y sus instalaciones.
Hemos dado algunos consejos en relación con las imágenes de espacios interiores y exteriores, pero dichos datos deberán ser modificados si en nuestras fotografías aparecen también personas. Al resaltar la belleza y elegancia de un hotel o un restaurante quizá no resulte clave que aparezca en el encuadre gente que puedan desmerecer el efecto de limpieza y armonía de la imagen, pero si nuestro negocio va dedicado a las personas será esencial que describamos en el catálogo cómo alguien se sentirá en nuestras instalaciones. Hablamos por ejemplo de folletos de guarderías, colegios o residencias geriátricas.
Cuando se fotografían espacios en los que aparecen personas en el interior de habitaciones y salas el problema entonces reside en que no podemos servirnos de velocidades de obturación bajas propias de la escasez de luz, ya que cualquier movimiento de alguna de ellas hará que aparezcan movidas en la foto. Para evitar esto, la solución reside en incrementar la intensidad lumínica, lo cual conlleva utilizar flashes de estudio, que hará la producción más laboriosa pero obtendremos resultados perfectos. En estos casos lo más adecuado es mostrar una situación natural y cotidiana, donde se deje ver a los clientes y trabajadores en su modo habitual de interacción. En la residencia geriátrica, además de las habitaciones e instalaciones a ofrecer, es aconsejable mostrar imágenes del equipo humano, para aportar un mayor grado de confianza y proximidad.