En esta página web nunca nos hemos cansado de hablar de todo lo que tiene que ver con la fotografía. En efecto, hemos relacionado todo lo habido y por haber con la fotografía, una ciencia que es mucho más complicada de lo que algunas personas piensan y que, por desgracia, ha sido minusvalorada por una gran cantidad de gente en los últimos tiempos. Y es que la fotografía es algo más que coger el móvil y hacerse un selfie. Todos nos creemos fotógrafos y fotógrafas y eso no puede ser. Así de simple.
En el artículo de hoy, vamos a hacer especial hincapié en un aspecto como lo es la relación entre la fotografía y otra de las ciencias que está viviendo su apogeo a nivel mundial, el diseño gráfico. No cabe la menor duda de que las dos cosas tienen una cierta interdependencia. Y no es para menos. Los diseñadores gráficos necesitan las fotografías para hacer su trabajo en muchas ocasiones. Y los fotógrafos necesitamos a los diseñadores gráficos para tratar de que nuestras fotos sean percibidas de una manera más directa por parte de las personas que, por ejemplo, leen una determinada publicación.
En los últimos tiempos, las posibilidades que nos ofrece un asunto como lo es el diseño gráfico han crecido de una manera exponencial gracias a que éste ya se realiza, de manera íntegra, por ordenador. Programas como Photoshop, InDesign o Illustrator son los más conocidos y usados en este preciso momento y no cabe la menor duda de que el diseñador que los conozca tiene en su mente una gran cantidad de propuestas para un mismo trabajo. Y eso, para los que nos gusta la fotografía, es algo así como una bendición. Y no es para menos.
Son muchas las personas que nos escriben diciendo que se sienten preocupadas por la gran influencia que tiene el diseño gráfico en los tiempos que corren y en la capacidad que tienen los programas de los que os acabamos de hablar para transformar una fotografía. La verdad es que tenemos que concebir esos programas como aliados y no como enemigos. Aunque es verdad que, en ocasiones, una foto se puede transformar de una manera que no es lícita, sabemos de buena tinta que buena parte de los diseñadores tiene un fuerte código ético que les impide de alguna manera a llevar a engaño a ninguna persona con sus trabajos.
De todos modos, los fotógrafos nos tenemos que centrar más en nuestro trabajo que en el que desempeñan después los diseñadores gráficos. Como dijo el fotógrafo Eladio Begega para una entrevista con La Nueva España, “la fotografía es arte y magia, cuantos más trucos sepa el fotógrafo, mejor”. Es un consejo que no se nos puede olvidar y que tenemos que tener siempre bien presente a la hora de realizar nuestro trabajo. Solo de esta manera conseguiremos cumplir los objetivos que nos podamos proponer.
La relación entre el diseño gráfico y la fotografía es, en los tiempos que corren, más fuerte que nunca. Hemos querido contactar con profesionales del primer campo para que nos hablen del tema. Por eso, hemos hablado con trabajadores y trabajadoras de una entidad como Empacke, dedicada a aspectos de diseño como lo pueden ser el del packaging de diferentes productos, y nos han comentado que, en su plantilla, incluso existen personas que, además de ser diseñadores, también han recibido formación en lo relativo a una ciencia como lo es la fotografía.
El profesional total, el profesional del futuro… y del presente
Una cosa está clara: la persona que se quiera dedican a funciones como de las que hemos venido hablando a lo largo de todo este texto tiene que tener una preparación tanto en lo referente a fotografía como en lo relativo a diseño gráfico. Las dos ciencias, como os hemos comentado al principio, tienen una interdependencia que es más fuerte que nunca y tienen que viajar una junto al hombro de la otra para avanzar en sintonía. Por eso hay tantas personas que, dedicándose a la una, tienen formación en la otra. Es algo realmente lógico para una sociedad como en la que nos encontramos.
De hecho, lo lógico empieza a ser que las empresas que necesiten a uno de estos profesionales ya le exijan tener conocimientos de las dos materias. Porque es evidente que, para comprender todos los aspectos de una de ellas, hay que tener en cuenta algún dato o conocimiento de la otra. ¡Qué bonita es la relación entre el diseño gráfico y la fotografía! Lo cierto es que hay pocas ciencias en esta vida que tengan una relación tan sana y tan directa como lo es esta. Y eso es digno de orgullo y satisfacción entre todos aquellos que sentimos devoción por una de las dos.