Cómo elegir una cámara en relación a las necesidades.

cámara

Realmente es sencillo ir a una tienda y comprar una cámara réflex para quien quiere acercarse al mundo de la imagen, pero tenemos que tener en cuenta unos pasos antes de elegir nuestra cámara.

Comprar una cámara fotográfica supone una inversión y, como en todo, lo primero es reflexionar y preguntarnos: ¿Qué uso le voy a dar a mi nueva cámara? Se debe definir en primer lugar si es para trabajar o simplemente para el mero entretenimiento  y reproducir momentos puntuales de nuestro día a día. Quien necesita un uso simple y rápido suele adquirir una cámara compacta digital, pero el problema llega cuando se busca una cámara réflex digital. La diferencia entre una y otra se puede ver a simple vista, ya que la cámara compacta carece de objetivo y la cámara réflex digital tiene objetivos, los cuales se pueden cambiar.

Se distinguen tres tipos de cámaras digitales réflex, teniendo en cuenta su uso: cámaras para aficionados, cámaras semiprofesionales y profesionales. La idea primordial es complicarse lo menos posible para quien no busca trabajar con una cámara en la mano. El fallo de muchos compradores es elegir la marca y el precio de la cámara no siendo la cámara que necesita, ya que en muchos casos se compran una complicada cámara profesional.

Actualmente hay muchas marcas de confianza que comercializan cámaras digitales réflex, todas ellas herederas de la SLR de 35 mm. laKine-Exacta, puesta a la venta en 1936. Tres marcas con buenos resultados son Canon, Nikon y Pentax. Esto no quiere decir que otras marcas con características técnicas similares no sean buenas o no se deban usar.

Hay muchas marcas, muchos modelos y diferentes precios, pero para un uso no profesional debemos elegir entre las cámaras de capacidad media, las cuales rondan los 18 megapíxeles. No es necesario mucho más cuando no se pretende realizar un trabajo publicitario o carteles que necesiten cubrir espacios amplios. Dentro de este apartado podemos incluir tres cámaras: Nikon D3100, Canon 550D y Pentax K-r.

Todos estos modelos actualmente tienen unas características técnicas ajustadas al usuario medio, sin tener que complicarse.

No solo importa el modelo y la marca, sino que hay que tener en cuenta la batería y su capacidad. Una cámara profesional puede tener una batería hasta casi del doble de duración a una cámara para el uso medio, pero podemos afirmar que una batería incorporada tiene mayor capacidad, en especial las de tipo Ion-Lithium. De todas formas, siempre se puede adquirir una batería de repuesto.

Resumiendo, hay que buscar una cámara adecuada a las necesidades y al uso que le vamos a dar, sin incurrir en comprar una cámara réflex profesional, que pueden llegar a valer hasta 2000 €, difíciles de manejar para un usuario medio, siendo además una inversión que no se necesita.

Suscríbete a nuestro boletín