Quieres disfrutar al máximo de tu gran día y recordarlo por el resto de tu vida. Para evitar que tus recuerdos se conviertan en polvo, definitivamente apreciarás las fotografías de alta calidad. No lo dudes y empieza a buscar a alguien que inmortalice tu boda. Pero ¿Quién es el mejor fotógrafo de bodas? ¿Y cuánto te costará ? Lee consejos que te harán más fácil tu elección.
Cuándo empezar a buscar
Respuesta sencilla: lo antes posible. Los mejores fotógrafos siempre tienen su agenda llena, y si quieres llenar un espacio con tu boda, tienes que actuar rápido. Una vez que tengas al menos una fecha y lugar aproximados para tu boda, comienza inmediatamente a buscar fotógrafos que puedan documentarte.
Las bodas de verano son las más populares, por lo que la temporada principal de bodas dura aproximadamente desde finales de junio hasta principios de septiembre. Los mejores fotógrafos de bodas suelen tener fechas reservadas con más de un año de antelación. Realmente no tiene sentido esperar.
Si estás planeando tu boda en una fecha diferente, no significa que puedas relajarte y dejar la decisión hasta el último minuto. Seguramente tú, tu pareja y tus futuros hijos apreciarán más tarde que no subestimaste nada y que siempre podrás recordar qué día tan maravilloso pasasteis.
Dónde buscar
Lo ideal es empezar en tu propia ciudad o cercanías. Puedes preguntar a amigos que ya se hayan casado, quién los fotografió y qué tan satisfechos quedaron. Seguramente estarán encantados de recomendarte a alguien o, por el contrario, aconsejarte sobre a quién evitar.
Por supuesto, la experiencia personal de los conocidos está lejos de ser la única vía. No todo el mundo tiene a su alrededor mucha gente que conozca buenos fotógrafos de bodas, y no todos se adaptan a sus preferencias y a sus ideas.
Así que no tengas miedo de recurrir a Internet. Puedes encontrar a los fotógrafos más famosos de tu zona utilizando motores de búsqueda clásicos. Varios grupos de Facebook que tratan sobre bodas pueden serte de gran ayuda. Seguramente encontrarás muchos consejos allí.
Siempre es una buena idea leer calificaciones y reseñas de fotógrafos específicos para tener una idea de las ventajas y desventajas que puedes esperar de ellos.
Una vez que tengas algunas personas en mente, debes clasificarlas según sean adecuadas para ti. Elige tres o cuatro y contacta con ellos lo antes posible.
Cómo elegir un fotógrafo de bodas
Durante tu búsqueda, seguramente te encontrarás con una gran cantidad de profesionales. Espera pasar algún tiempo explorando tus sitios y reflexionando cuál podría ser el correcto.
Los siguientes criterios indicados por la fotógrafa Paqui Sirvent influirán en la selección:
- Lugar.
- Profesionalidad.
- Estilo.
- Personalidad.
- Precio.
1. Lugar
No está de más tener en cuenta desde el principio el lugar donde se desarrollará toda la ceremonia. Si estáis planeando una boda en algún lugar de las montañas, es mejor elegir a alguien que trabaje en una zona no muy lejana.
Muchos fotógrafos declaran en sus sitios web que estarán encantados de ir a visitarte a cualquier lugar. Son profesionales y tratan de complacer al cliente. Siempre es mejor no tener que viajar a través del país el día de tu boda. Ahorrarás en gastos de viaje y reducirás el riesgo de que no llegue.
También es bueno que sepan el lugar donde se llevará a cabo la ceremonia, la recepción o la sesión de fotos de pareja. Trabaja mejor en un entorno familiar y tiene ideas sobre dónde y cómo tomar buenas fotografías.
Sin embargo, si te encuentras con un fotógrafo que se adapta directamente a tus necesidades específicas, y su estilo y personalidad se adaptan a ti, podéis acordar un precio y no tienes que atarte a que venga desde lejos. Para minimizar la posibilidad de que no pueda llegar a tiempo, puedes acordar con él llegar al lugar un día antes y, por supuesto, organizaréis que pase la noche allí.
2. Profesionalidad
Quizás estés pensando: “Tengo un amigo al que le gusta tomar fotografías. Ahorraré dinero y estoy seguro de que tomará las fotos como yo quiero».
En esta época de Instagram y otras redes sociales, todos somos un poco fotógrafos y conocemos a muchas personas que pueden tomar fotos realmente buenas. Pero la pregunta es si confiar una tarea tan importante a alguien que no sea un fotógrafo de bodas profesional.
Un aficionado entusiasta ciertamente puede tomar algunas fotografías interesantes, pero todo el concepto de la fotografía, capturar la atmósfera y los puntos fuertes de las personas y los lugares, suprimir los defectos visuales y trabajar con la luz son dificultades que un profesional puede manejar mejor.
Pocos aficionados disponen además de la tecnología adecuada. Hoy en día, las cámaras cuestan al menos decenas de miles de dólares, e incluso una gran determinación sin una cámara adecuada no garantizará el éxito. Las fotografías resultantes podrían entonces decepcionarte.
Sin embargo, el hecho de que el fotógrafo sea un profesional no garantiza unas fotos de boda de calidad. Si abres su portafolio y descubres que tiene hermosas fotos de flores o comida, no significa necesariamente que será un fotógrafo de bodas de calidad. Siempre es más seguro elegir a alguien que tenga un portafolio lleno de fotografías de boda.
Se podría pensar que cuanto más bodas fotografía, más profesional es. Pero todavía no ha ganado. Te desplazas por sus fotos y te preguntas: «¿Me gusta?» No todo el mundo será adecuado para ti. Quizás te hayas topado con un profesional que fotografía 300 bodas al año, pero su estilo es demasiado aburrido y poco inspirado para ti. Simplemente una boda igual a otra y buscas originalidad.
3. Estilo
Como ocurre con cualquier trabajo, no todos los fotógrafos trabajan de la misma manera. Cada uno prefiere un estilo determinado. Echa un vistazo detallado a su página web, Facebook o Instagram, donde tiene un portfolio de sus trabajos. Ve si el estilo de sus fotos te conviene. Las fotos pueden ser de buena calidad, pero puede que no sean lo que estás buscando.
Cada creador debe tener su propio estilo, su forma de trabajar con los objetos y la composición. Algunas personas prefieren centrarse en escenas de multitudes, algunas principalmente en la pareja de novios, mientras que otras enfatizan pequeños detalles como anillos o ramos.
Podemos mirar el estilo fotográfico desde muchas perspectivas diferentes. Una de ellas es su forma de trabajar. Algunas personas prefieren las fotos escenificadas, en las que intervienen directamente en la acción y dirigen a los sujetos (es decir, la pareja de novios, los testigos o los invitados) qué hacer y cómo mirar. Algunas personas prefieren utilizar un estilo de reportaje, donde no intervienen directamente en los acontecimientos y sólo observan lo que sucede a través del ojo de la cámara.
Desde una perspectiva de estilo, el enfoque de los llamados postproducción, es decir, edición posterior de las fotografías una vez que la ceremonia ha tenido lugar y ha sido fotografiada. Aunque a nosotros, los profanos en la materia, nos suele parecer que el trabajo de un fotógrafo termina cuando coloca el obturador en la cámara y la mete en la bolsa, lo cierto es todo lo contrario.
Lo que sigue son muchas, muchas horas de minucioso trabajo seleccionando y editando fotografías. Debes decidir si prefieres fotos más naturales o estilizadas y muy editadas. Considera también si te gustan los colores más atrevidos en las fotografías o si prefieres las fotografías en blanco y negro o en sepia.
4. Personalidad
Puedes elegir al mejor fotógrafo de bodas del mundo, pero la profesionalidad y el estilo de calidad no lo son todo. También es importante su personalidad, qué tipo de persona es y cómo te sientes en su presencia. Debe haber cierta armonía y entendimiento entre la pareja de novios y la persona que les toma las fotos.
¿Estáis de acuerdo en cómo imagináis la sesión de fotos? Excelente. Pero en una reunión cara a cara, es posible que descubras que no encajas humanamente. Entonces te resultará muy difícil relajarte delante de esa persona. Y quieres lucir natural en las fotos, no como figuras de cera con sonrisas pétreas.
Cuando no te llevas bien con un fotógrafo como persona, también es difícil ponerse de acuerdo sobre detalles específicos y el concepto general de su trabajo. Como resultado, el resultado puede ser completamente diferente al esperado.
5. Precio
Y por último está el precio. Eso es lo menos importante ¿verdad? Es una buena idea aclarar con tu pareja de antemano cuánto te gustaría invertir en este artículo. Generalmente puedes encontrar una lista de precios en los sitios web. Es importante tener en cuenta que la cantidad resultante es muy individual. Depende, entre otras cosas, de lo que contendrá el pedido.
El precio también depende de:
- ¿Cuántas fotos necesitas?
- ¿Las fotos serán solo digitales o impresas?
- ¿Qué parte de la boda se fotografiará (solo la ceremonia o todo el día, incluidos los preparativos y el entretenimiento hasta las primeras horas de la mañana)?
- ¿Qué tan intensiva será la edición de fotografías?
Si sólo estás interesado en fotografiar la ceremonia y los eventos circundantes (aproximadamente 2 horas), puede costar 10 mil euros. Una sesión fotográfica de un día completo normalmente tendrá entre 12 y 30 mil euros.
Cómo elegir un fotógrafo de bodas
Por último, antes de empezar a explorar los portafolios de fotógrafos cercanos, resumamos lo que todos deben tener en cuenta:
- Fecha y lugar de la ceremonia y recepción.
- Horario de trabajo y funciones del fotógrafo.
- Precio.
- Programa general del día de la boda.
- Tipo de boda (tradicional, moderna, temática, etc.)
- Estilo de sesión fotográfica (arreglada o reportaje, detalles)
- Accesorios para sesiones de fotos (fotomatón, carteles con inscripciones, accesorios para sesiones de fotos de recién casados)
- ¿Qué se debe enfatizar?
- Por el contrario, qué/quién debería/no debería estar en las fotos.
- ¿Cuántas fotos y en qué formato recibirás?
- Nivel de edición de fotografías.
- ¿Cuánto tiempo después de la boda recibes las fotos?
- Monto del depósito y fecha de vencimiento, firma del contrato de trabajo.
Como puedes ver, hay muchas preguntas que debes aclarar con tu futura/o esposa/o antes de elegir a una persona para capturar vuestro gran día. Por tanto, ya es hora de empezar.