Aprender fotografía… ¿por libre o en clase?

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Para ser fotógrafo no es necesario recurrir a una formación reglada. Rara vez se piden titulaciones formales a este tipo de profesionales. Como todo arte, puede aprenderse de forma autodidacta y, con mucha práctica a las espaldas, cualquier persona interesada, puede convertirse en un excelente profesional de la fotografía. Los conocimientos necesarios se basan en la luz y como jugar con ella en relación a los objetos, personas o situaciones que se quieran retratar. Ni es tan sencillo como puede parecer a priori, ni tan complejo como se puede dar a entender en una clase formal.

Lo primero que hay que tener claro es que se quiere aprender todo lo relacionado con la escritura con luz, básicamente eso significa fotografía. Una técnica que permite crear imágenes duraderas mediante la aplicación de la luz. Tecnicismos aparte, se trata de todo un arte que requiere de un ojo perspicaz y por supuesto, una buena cámara de fotos, herramienta fundamental de la disciplina. Aunque son muchos más los elementos necesarios para convertirse en un buen fotógrafo o fotógrafa.

La cuestión es ¿cómo o dónde aprendo fotografía? ¿Lo hago por mi cuenta leyendo tutoriales y practicando? ¿Me apunto a una escuela de fotografía? ¿Existe una carrera universitaria? La respuesta a este tipo de preguntas es de lo más simple: como mejor te venga. Como decíamos al principio, rara vez se exige una titulación académica a los fotógrafos. El trabajo y la experiencia es la carta de presentación para aquellos que quieren dedicarse a esta profesión. Si la intención es meramente ociosa, por gusto y como afición, ni que decir tiene que ir a clase no es necesario.

Sin embargo, con esto no queremos desdeñar las escuelas o cursos de fotografía. Al contrario, asistir a un curso, taller o incluso recibir formación reglada en escuelas superiores de imagen, es una excelente idea. Para aprender de los mejores, nada como acudir a sus clases.

Muchas opciones con un mismo objetivo

De objetivos va la cuestión, efectivamente. Para ser fotógrafo, es necesario reunir una serie de cualidades, como la formación, práctica, experiencia, talento… y por supuesto, un equipo fotográfico acorde con las necesidades. En Oposiciones de enseñanza, como centro online de preparación de oposiciones entre otros cursos, coinciden en que la formación como fotógrafo, puede adquirirse de diversas formas. Sobre todo en aquellos casos en los que no existe una ambición profesional. Algo que suele pasar cuando se habla de fotografía, es que no se alude exclusivamente a formarse como profesional, simplemente puede aprenderse para hacer buenas fotos y disfrutar de una afición tan interesante.

De ahí que la respuesta a dónde o cómo es mejor aprender fotografía, resulte difícil. Las posibilidades son muchas y muy variadas, aunque el fin sea el mismo. Para ser fotógrafo no se requiere de contar con una titulación colgada en la pared. Se trata de conocimientos que pueden adquirirse perfectamente de manera autodidacta. Aunque recibir formación especializada es una alternativa muy interesante, sobre todo cuando se pretende aprender de forma adecuada y consolidar esos conocimientos.

Teniendo esto presente, veamos cuales son los diferentes caminos que nos llevan a conocer los objetivos de este arte tan “de todos”.

Empezamos por la primera opción a considerar, la formación oficial que se imparte a través de organismos oficiales, por lo general, dependientes del Ministerio de Educación. Cursando estos estudios, se obtiene una titulación oficial. Dentro de este ámbito, existen dos opciones: formación reglada y formación no reglada.

Cuando se habla de formación reglada, se trata de aquella que depende del Ministerio de Educación de las diferentes comunidades autónomas. Esta formación hace posible conseguir un título oficial con validez académica. Para obtenerla, se realizan estudios impartidos en los centros de enseñanza oficiales, como universidades, centros de formación profesional, o similares.

La titulación puede variar en función de donde se cursen los estudios, siendo en primera instancia la formación profesional la que permite estudiar un ciclo de grado medio y otro de grado superior. Por encima de esta categoría, encontramos los estudios superiores, aquellos que se imparten a nivel universitario y forman parte de carreras como la comunicación audiovisual, las bellas artes o el periodismo, donde la fotografía es una de sus asignaturas.

Por encima de estas categorías, encontramos los másteres o posgrados, impartidos por escuelas superiores o universidades privadas.

Si nos pasamos a la formación no reglada, encontramos que este tipo de formación, no depende del Ministerio de Educación, sino que lo hace del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En este caso, nos encontramos con una formación diseñada para formar y capacitar a los interesados, orientada al mercado laboral. En este tipo de formación se incluyen cursos impartidos dentro del Sistema de Formación Profesional para el Empleo. Se compone de cursos, postgrados o másteres y son impartidos en centro de formación privados, universidades privadas y escuelas de negocios. Proporciona una titulación que no es oficial pero si valida a nivel curricular.

Alternativas a la formación oficial

Como ya hemos visto, la formación oficial para convertirse en fotógrafo es diversa. No obstante, no se trata de la única forma de hacerse fotógrafo o aprender todo lo relativo al arte. Más allá de este tipo de formación, como ya avanzábamos en un principio, existen muchas alternativas. Se trata de cursos impartidos por escuelas privadas o clases particulares impartidas por fotógrafos profesionales.

Se trata de un tipo de enseñanza que no entra dentro del grupo de la formación oficial, debido a que no proporciona una titulación homologable. Sin embargo, se trata de una excelente alternativa que, además, es más asequible, cercana y sencilla.

Dentro de esta alternativa, las opciones son de lo más variado. Desde apuntarse a una buena escuela de fotografía, de las cuales hay muchas, hasta asistir a cursos, talleres o workshops, impartidos por fotógrafos profesionales que se valen de estos cursos para financiar su trabajo. En esta misma categoría existe la posibilidad de optar por cursos ofrecidos por ayuntamientos, comunidades autónomas o centros culturales. No son tan prestigiosos, pero son más económicos y permiten acercarse a la fotografía.

En este caso, se trata de opciones de lo más flexible, tanto en el aspecto económico (los precios son muy variados) como de tiempo. Además, existe la posibilidad de realizar cursos a distancia, lo que puede ser una excelente opción para determinadas personas.

Aparte de la formación, tanto reglada como no reglada, oficial o no oficial, existe una manera de aprender todo lo necesario con la fotografía: trabajando como asistente de un fotógrafo profesional o en un estudio. Esta es sin duda, una de las mejores maneras de aprender el oficio como se debe: trabajando. Se trata de una opción más que adecuada, para quien tiene intención de dedicarse a la fotografía.

En última instancia, nos queda la opción más simple: aprender de forma autodidacta. No hace falta gastarse dinero en cursos para aprender, ya bastante se invierte en el equipo, aunque no hemos hablado de ello. En estos tiempos en los que existen ríos de sabiduría fluyendo por la red, proporcionando todo tipo de opciones, cursos y páginas o blogs, destinados únicamente a la fotografía, no hace falta ni comprarse un libro.

Internet ofrece todo tipo de cursos de iniciación de manera gratuita. Algunos pasan de iniciación a otros niveles, lo que no está nada mal. Para los que se decanten por esta opción, deben recurrir a sitios que proporcionen confianza, puesto que uno de los mayores problemas que ofrece la red, es la información vacía e inútil que se puede encontrar. Resulta complicado, en determinadas situaciones, cribar entre lo que vale y lo que no.

La línea autodidacta, no solo cuenta con la red para aprender. De hecho autodidactas han existido desde tiempos inmemoriales, sin necesidad de internet. Recurrir a los manuales de fotografía impresos, en los que se proporciona la información más completa y las imágenes de ejemplo más adecuadas, es una de las opciones más aceptables. Para acceder a estos libros, ni siquiera es necesario invertir dinero si no se tiene la posibilidad, las bibliotecas cuentan con infinidad de ellos. Además, aunque en muchos casos los manuales de uso, no se usan, en el caso de las cámaras de fotos, se aprende mucho sobre fotografía. Leerlo de principio a fin, constituye una iniciación básica y necesaria para adentrarse de lleno en el mundo de la fotografía.

Con toda esta información, seguramente no hayamos despejado ninguna duda. Lo más probable es que se hayan generado más. La cuestión inicial se basaba en cuál es la mejor manera de aprender fotografía o convertirse en fotógrafo. No podemos responder a eso, porque la mejor opción depende de cada persona. Sin embargo, si podemos proporcionar algunas recomendaciones, como que es necesario adquirir unos conocimientos básicos, antes de coger una cámara, algo que es plausible por cualquier medio.

En el caso de querer convertirse en un profesional y dedicarse a ellos, lo mejore puede ser optar por cursar estudios reglados. Esto no garantiza que se seas buen fotógrafo pero si es una buena manera de aprender a nivel profesional.  Para los que quieran aprender si más, los cursos son la mejor alternativa y si se trata de curiosidad, hacerlo por cuenta propia, es lo más factible.

De cualquier manera, lo más importante, contando con una base, es practicar, practicar y practicar. Equivocarse y aprender del error.

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